https://www.idealista.com/news/especiales/volveras-con-otros-ojos/2021/06/04/790775-un-paseo-por-la-escultura-publica-vasca-te-mostramos-las-que-se#xts=582065&xtor=EPR-1059-%5Bnews_daily_20210604%5D-20210604-%5Bm-02-titular-node_790775%5D-72476705876@3
Para visitar la escultura pública de Bilbao simplemente hay que darse un paseo por la rivera del Nervión. Nosotros empezaremos en el Palacio de Congresos Euskalduna, continuando por el exterior del Museo Guggenheim Bilbao hasta llegar al Ayuntamiento.
En este paseo conocerás la obra de los artistas vascos más destacados, así como una espectacular selección de trabajos de artistas internacionales de reconocido prestigio como Jeff Koons o Louise Bourgeois, que llegaron a la ciudad con la apertura del popular museo en el año 1997.
Ubicada frente al Palacio Euskalduna, esta imponente escultura representa un torso humano lleno de oquedades con los brazos en alto. Con 72 toneladas de peso, es considerada una de las creaciones más ambiciosas fundidas en hierro hecha por su autor. Dodecathlos o Los trabajos de Hércules es un homenaje al duro trabajo de los obreros industriales de los astilleros de Bizkaia.
Sitios y lugares, 2002. Ángel Garraza (Allo, Navarra 1950)
Popularmente conocida como la escultura de “las tazas” o “los kaikus”, se ubica en Abandoibarra y tiene 100 toneladas de peso. La obra representa dos kaikus vascos, unos recipientes utilizados tradicionalmente para la fabricación de quesos y cuajadas. Según su autor, los “kaikus”, al ser objetos tradicionales, casan bien con la idea de crear una escultura que reavive la memoria o la curiosidad del espectador.
Musa de la danza, 2003. Salvador Dalí. (Figueras, 1904 – 1989)
Con esta pieza Salvador Dalí representa con su singular estilo surrealista a Terpsícore, una de las nueve musas según la mitología griega. También considerada como una de las más hermosas hijas de Zeus, podemos admirarla sobre el estanque del Palacio Euskalduna.
Begirari IV, 2003. Eduardo Chillida (Donostia, 1924 – 2002)
Se trata de una escultura vigía que, con ocho metros de altura, domina toda la zona de Uribitarte. La pieza responde al encargo que Arata Isozaki hiciera Chillida. El arquitecto japonés quería que la pieza culminase la Isozaki Atea, aunque su ubicación actual, demasiado alejada de las torres de Isozaki, no se considera la más acertada.
Puppy, 1992. Jeff Koons (Pensilvania, 1955)
Puppy ya es más que una escultura: es uno de los símbolos del Bilbao del siglo XXI. La obra responde al ecléctico y original estilo minimalista, neo-pop y kistch en que se encuadran las creaciones de su autor. Con una altura de 12 metros, se encuentra ante la fachada principal del Museo Guggenheim Bilbao. En la actualidad podemos ver que Puppy, para adaptarse a los tiempos de pandemia, también lleva máscara.
Arcos Rojos, 2007. Daniel Buren (Francia, 1938)
Para conmemorar el décimo aniversario del Museo Guggenheim Bilbao se convocó un concurso a fin de integrar aún más el Puente de la Salve dentro del conjunto del museo. La escultura Arcos rojos, obra del artista francés Daniel Buren, fue la elegida por la belleza y elegancia del pórtico rojo que convertía en escultura el puente. Una solución visualmente sencilla, pero compleja desde el punto de vista conceptual.
Tulipanes, 2007. Jeff Koons (Pensilvania, 1955)
Los tulipanes es una llamativa escultura ubicada junto al estanque del Museo Guggenheim Bilbao. La escultura forma parte de la serie Celebración para la que Koons se inspiró en objetos cotidianos y populares de carácter infantil y festivo para transformarlos en esculturas de tamaño gigantesco y ubicarlas fuera de contexto. Koons, artista minimalista y pop-art, realizó una serie de cinco esculturas de tulipanes, vendiendo ésta al popular museo.
El gran árbol y el ojo, 2009. Anis Kapoor (India, 1954)
En el Museo Guggenheim Bilbao, en su terraza junto a la ría y al estanque, se ubica la escultura El gran árbol y el ojo, obra del artista posminimalista Anish Kapoor. Esta espectacular escultura está formada por 80 esferas de acero inoxidable reflectante. En las esferas se refleja el paisaje y la silueta del museo, multiplicándolos y fundiéndose con ellos. La colocación de las esferas en un orden aleatorio y con difícil equilibrio transmite una sensación de inestabilidad y fugacidad matemáticamente calculada.
Mamá, 1999. Louise Bourgeois (Paris, 1911 – Nueva York, 2010)
Ubica en la terraza trasera del Museo Guggenheim Bilbao, la obra se ha convertido en una de las estampas más fotografiadas del museo. Es obra de la artista francesa Louise Bourgeois, una creadora que participó de los movimientos artísticos de vanguardia de comienzos del siglo XX, desde el surrealismo al posminimalismo, con una óptica muy personal. En este caso, Mamá, una monumental araña de unos nueve metros de altura, representa la dualidad del amor materno, protectora y depredadora.
Lugar de encuentros IV, 1973. Eduardo Chillida (Donostia, 1924 – 2002)
La escultura de 16 toneladas se ubica suspendida frente a la nueva entrada del Museo de Bellas Artes de Bilbao, emplazamiento en el que se instaló en el año 1999. En los años 70 Chillida crea una serie de 6 esculturas que el escultor convierte en espacios para el encuentro, el diálogo y la convivencia. Las esculturas de la serie pueden verse en las ciudades de Madrid, Toledo, Mallorca y Bilbao.
Mascarón de proa, 1986. Néstor Basterretxea (Bermeo, 1924 – Hondarribia 2014)
La pieza se sitúa en el parterre del Paseo Campo Volantín, desde donde mira a la ría. Con más de 3 toneladas de peso, la obra evoca a un mascarón de proa en movimiento. Está constituida por diversas planchas metálicas, respondiendo a los planteamientos del arte vasco de vanguardia, y se caracteriza por su severidad plástica, la abstracción, el constructivismo y el análisis sistemático y constante de las formas.
Variante Ovoide, 1958. Jorge Oteiza (Orio 1908 – Donostia 2003)
A orillas de la ría y frente al Ayuntamiento se alza desde 2002 la imponente la escultura Variante Ovoide. Conocida popularmente como la “txapela a medio lado”, la escultura fue creada por Oteiza como un ejercicio del vacío, concretamente del resultado de la desocupación de una esfera. Un cuerpo geométrico de ocho metros de altura y 16 toneladas de peso que realizado en acero cor-ten se recrea en el vacío que genera.